Mi primera vez

Mi primera vez fue decepcionante. De esas primeras veces que hace hasta gracia recordar pero que da casi penita contar. Una lástima. Claro, quizás fue culpa mía, por tener las expectativas tan altas... No lo sé. Y sí, vale, yo hasta ese frío día de enero no sabía ni lo que era la goma eva, ¡como para saber hacer una fofucha! Pero se supone que los cursos de manualidades que ofrece la gente son para motivar a sus asistentes, ¿no? ¿Me queréis decir si a vosotros estas fofuchas os motivan algo que no sea la risa?

Pero, ¿sabéis qué? Que tengo que darle las gracias a la profesora. Sí, porque aquella "cosa" que nos enseñó a hacer esa tarde ha acabado resultando una preciosidad y se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos. Y yo creo que desde entonces algo he mejorado... ¿no creéis? ;)